Los arquitectos de SANAA al proyectar el edificio de los laboratorios Novartis, o Novartis Office Building,  en Basilea, Suiza, buscaron una edificación que se incorporara y con el campus y que al mismo tiempo fuera un edificio transparente que no interrumpiera la vista.

Lo llamo la estructura invisible, ya que parecería que todos los elementos de carga están ocultos o desaparecidos, sin embargo son algunos muros perpendiculares a las fachadas dominantes del proyecto los que soportan a este, que a la hora  de ver este gran bloque de cristal, no interrumpen la visión, permitiéndote así no solo ver lo que pasa dentro del edificio, si no que lo que pasa detrás de este, al mismo tiempo que todo el edificio está iluminado en todo momento.

Y no se da la típica solución de oficinas de planta libre, si no que son espacios diferentes con una diferente distribución, con espacios delimitados por medio de los mismos muros de cargas, haciendo una arquitectura no clasicista.

Además de los muros también se presentan algunas columnas de perfil tubular en la fachada de acceso y la opuesta a esta, esto se da ya que el poner muros, la vista o transparencia del edificio se vería interrumpida. Todos los demás elementos estructurales son las trabes en acero, que a diferencia de muchos proyectos utilizados por este despacho si se encuentra recubierta por un falso plafón.

-EL CROQUIS/ARCHITECTURAL TOPOLOGY/SANAA kazuyo sejima-ryue nishizawa

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