“El acto de fotografiar, en sí mismo, a sido mi gran maestro. La fotografía es mi sexto sentido, es decir, también a través de ésta le doy coherencia a la realidad, me la explico. La cámara es tan solo una herramienta que a manera de prótesis agudiza mi atención. La relación ojo-vista-lente como contemplación y dedo-tacto-disparador como acción son el punto de equilibrio de mi percepción del mundo. Cuando fotografío el acto mismo toma el control y entonces a manera de posesión satánica me convierto en un instrumento” (Extracto de la página del artista)
“El secreto de la felicidad no es fotografiar siempre lo que se quiere, sino querer siempre lo que se fotografía”
León Tolstoi.
Capitalino desde 1964. Sus primeros pasos en la fotografía profesional fueron de la mano del instituto indigenista. Sus historias tienen emplazamientos versátiles, con una única similaridad: La capacidad de contar una historia. Desde Polonia, Palestina, Ecuador, Egipto y México. Ha publicado cuatro libros y participado en varias exposiciones colectivas. También es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte desde 2005.
Para Pedro, la fotografía no es un fin, es un medio que le permite ir de una experiencia a otra y de un encuentro consigo mismo a otro. Este artista se encuentra alejado, o por lo menos renuente a la globalización y comercialización de su productos; su interés reposa en crear una fotografía que no pretenda cambiar al mundo, sino, que a través de esta el mundo lo cambie a él.
“Así como una línea es una sucesión infinita de puntos, la vida es una sucesión infinita de impulsos. La línea de mi vida ha sido trazada por el ritmo de mis impulsos. Creo que un ser humano es la suma de sus experiencias y cada una de ellas se ha convertido en el pretexto de mis obsesiones” (Extracto de la página del artista)
El hombre primero existe, se encuentra, surge en el mundo y después se define.
Jean-Paul Sartre.
Fuente:
www.pedrotzontemoc.com
Revista Tempestad No. 13 invierno de 2006