Gastronomía Escandinava

La geografía y clima que comparte la región escandinava ha hecho de su gastronomía algo similar, aunque cada una guarda sus secretos.

El pescado, las papas y la col son la base de múltiples combinaciones que dan origen a una gran variedad de platillos.

Acompañan al arenque Báltico, el bacalao, el salmón, langosta, huevas de lota, entre tantos otros frutos del mar. Papas cocinadas de mil maneras -asadas, acarameladas, a la parrilla- y otras verduras, acompañan el soneto gastronómico. Las albóndigas de pescado o carne, nunca faltan y panes de todo tipo, sobre todo de centeno, con un toque de mantequilla.

La carne de ciervo y de alce, cordero o buey adobado, así como el pato y el ganso asado siguen en la lista.

La cultura sueca en cuanto al arte culinario se refiere, está basada en el almacenamiento. Durante la breve cosecha de verano la gente solía recoger principalmente lo que necesitaba y guardarlo para el largo invierno. Comer bayas o verduras frescas era muy ocasional, ya que la mayoría de las veces éstas se almacenaban a modo de conservas para ser comidas más tarde.

Los suecos cultivan una forma de vida sana que resume su estilo de vida: lagom (equilibrado, que evita los excesos). Por tal motivo, su cocina es considerada sencilla, abundan los platos con varios tipos de pescado (sobre todo el arenque); la col, el nabo y las papas son los ingredientes predominantes. Usan también el cerdo, la res y muchos lácteos.[1]

Las köttbullar, el plato más conocido de la cocina sueca, son albóndigas recubiertas de salsa de carne espesa, papas hervidas, dulce de arándanos rojos, y en ocasiones pepinillos en vinagre.


[1] Cristina Salmerón
El Universal
Martes 02 de octubre de 2007

Noruega guarda aún una tradición de caza y pesca, por lo cual tomar ejemplares del mar para llevarlos frescos a la cocina no está mal visto, además de que tienen una gran variedad de pescados y mariscos.

Con anterioridad al siglo XX, la carne de ballena era de uso general como un substituto barato de la carne vacuna. Ya en este siglo los precios, debido a las restricciones legales impuestas a este país han hecho de la carne de ballena una delicadeza mucho más rara y cara. Comer carne de ballena, aunque no es común hoy en día, no es un tema polémico en Noruega.

De igual manera se cazan renos, alces y aves salvajes para la comida. La carne del cordero es muy popular en el otoño, y se consume principalmente en el interior, un ejemplo es el (cordero acompañado de col).

Las influencias de la cocina finlandesa vienen tanto de la cocina francesa como de la cocina rusa. . Los pescados y la carne predominan en la parte occidental del país que tiene una cocina más conservadora; en el este se han incluido más verduras y hongos, que fueron introducidos durante la Segunda Guerra Mundial.

Los bollos, tartas y pasteles son un sello distintivo de este país, en espacial aquellos que combinan harinas con frutos del bosque que crecen bajo el “sol de medianoche” durante el verano.

Los ingredientes nórdicos siguen predominando en la cocina danesa, pero su fusión a la Europa occidental le da un toque especial. El clima frío, aunado a la tradición agrícola y ganadera la dotaron de ingredientes como cereales, lácteos, carne de puerco, pescados, cebollas, papas y pan.

Existen también muchos platos a base de frutas: compota de frutos rojos, sopa dulce y otras compotas.

El smorrebrod (pan con pescado o carnes frías y diversos tipos de ensaladas) es un alimento típico y se come en el almuerzo. Entre los guisos, el más famosos es el frikadeller, que es carne molida de puerco horneada con papas, col roja y cebolla, son una especie de croquetas y se comen también como hamburguesas en los negocios de comida rápida.

Las condiciones geográficas y climáticas extremas de la zona escandinava propiciaron en Noruega, Suecia, Finlandia y Dinamarca la pesca y la caza de criaturas locales para su consumo, la mayor parte del tiempo la carne era procesada para ser almacenada y consumida durante el largo invierno. El pan y las papas son alimentos que de igual manera se guardaban por largos períodos de tiempo bajo ciertas condiciones para preservarlos. De igual manera los vegetales que crecían en verano eran almacenados como encurtidos y las bayas se utilizaban para hacer mermeladas. Era un lujo ocasional comer frutas y verduras frescas pues había que ser cuidadoso con las provisiones para la estación más difícil del año.

A pesar de tener en común una cultura de almacenaje y productos similares, cada país ha ido desarrollando un estilo propio que con el paso del tiempo y la globalización han tenido adaptaciones a su gastronomía.

Las tendencias indican que los nórdicos actuales se preocupan por comer menos grasa y alimentos más naturales, aunque, como vemos eso no prohíbe que sean devotos de la buena gastronomía.

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1 comentario

  1. Bien Nydia, al parecer tienes una investigación muy sólida. Nada más de ver las fotos se antoja un bocadillo. A ver si ya que estas investigando de esto, ¿por qué no patrocinarte una comidita para los compañeros?
    Keep up the good work!
    Luis

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