Como ya habíamos comentado en la lectura pasada la relación del concepto y la estructura se vuelven cada vez mas fuertes y dependientes cuando nos acercamos a grandes arquitectos, con grandes obras en la que nos vuelven muy claro el tema.
En esta ocasión estamos analizando el edificio de Artes Visuales Carpenter Center del arquitecto Le Corbusier en el que iremos descubriendo através de las imágenes como es que a diferencia del arquitecto Mies Van der Rohe que utiliza como parte de su concepto arquitectónico, estructuras metálicas, relativamente esbeltas y discretas, con las que crea ciertos ritmos y juegos de sólidos y vacíos y propone edificios visualmente muy ligeros que parecería que flotan y así generar esos espacios tan limpios y permeables. El arquitecto Le Corbusier como parte de su concepto arquitectónico utiliza como principal elemento el concreto, que sin tener que decidir demasiado por encima de sus características básicas, nos va a regir ciertos parámetros muy diferentes a los del acero como son principalmente el volumen y las dimensiones de los elementos que componen el proyecto arquitectónico.
Por lo que volviendo al capitulo anterior, en el que mencionábamos lo importante de considerar la estructura como parte fundamental del concepto arquitectónico, ahora vemos con este edificio, otra forma de retomar la premisa, en la que este mismo edificio si se hubiera conceptualizado en acero seria muy diferente formalmente, pues tanto las columnas como los muros de concreto son de gran importancia para conseguir la imagen de este edificio.
Es muy importante para mi remarcar el alcance tecnológico que tenia este arquitecto para su época además del logro e integración de la estructura a la parte funcional del edificio, ya que en muchos de sus edificios vemos que los elementos estructurales empiezan a cambiar de forma y al mismo tiempo de función, como ejemplo tenemos lo que llamaba “brise Soleil” que siendo muros de concreto, que en algunos casos eran parte de la estructura tambie tenian la funcion de reducir el paso de la luz al interior del edificio.
Aquí es donde vemos la estrecha relacion del programa, con los elementos formales del edificio y de ahí surgen las decisiones de abrir el edificio, cerrarlo o simplemente entreabrirlo siempre haciendo uso de los elementos integrales del edificio, que hoy en dia se ha ido perdiendo un poco, ya que muchas veces, la forma de un edificio no tiene nada que ver con su funcion, o peor aun con el programa arquitectonico, lo que nos da como resultado estas grandes cajas de cristal, que no dejando de ser esteticas, difícilmente responden a un programa o funcion.
El Arquitecto Louis Kahn en su libro Essential Texts, habla de la relación que debe de haber o hay entre la forma y el diseño, donde habla de las escuelas y la forma de enseñar a hacer arquitectura, partiendo desde un sueño hasta poder materializarlo como un edificio, pero tomando en cuenta todos los elementos del edificio para el diseño, desde el principio hasta el fin.
Esto da como resultado un edificio pensado en el usuario, desde su forma, su estructura y su función. Cada elemento es diseñado y pensado para el lugar en donde se ubicó, y no hay espacios residuales ni objetos fuera de lugar desde la conceptualización y composición del mismo.
Como conclusión quiero hacer mención a la capacidad de desarrollo volumétrico y espacial de un edificio que a pesar de tener un principio de plantas libres, no deja de ser coherente con la función de cada espacio del programa arquitectónico y que esto nos da como resultado una obra integral de concepto – estructura y programa arquitectónico.Y al mismo tiempo reiterar la importancia de conocer a fondo el uso de los materiales estructurales antes de empezar a conceptualizar un edificio, pues cada material tiene su cualidad arquitectonica pero simpre ha de responder al concepto del arquitecto.