La estructura como concepto de la obra arquitectónica

En el mundo, todas las cosas que nos rodean no son iguales, podrán ser parecidas pero hay detalles que marcan la diferencia entre una obra y otra. El concepto es el modo de sobresalir entre el resto de las obras, y convertirse en única y diferente.

Al hablar de concepto, se habla de la síntesis y transición de una idea pura y el desarrollo de la misma para lograr su materialización, por medio de los materiales y sistemas constructivos adecuados, que en ocasiones resulta complicado decidir. Podemos decir que todo concepto contiene contenido y por tanto la forma implícita de la obra; debido a que la forma de una obra siempre está ligada y coexiste a partir de un contenido, si careciera de significado se convertiría en una entidad abstracta, razón por la que se requiere de un concepto.

Sin lugar a duda, el concepto arquitectónico es indispensable en cualquier proyecto diseñado por un arquitecto , ya que es la esencia del diseño. El diseñar en ocasiones se vuelve una tarea difícil de determinar, ya que se debe tener una buena visión para saber cómo quedará finalmente proyectada esa idea y como se deben de planear los espacios, para el buen funcionamiento logrando proyectar la estética plástica querida.

En sí el diseño arquitectónico, no se puede proyectar sin pensar en la estructura que lo sostendrá o le dará forma a la obra. Las relaciones concepto-forma y diseño-estructura dan como resultante una importante relación, concepto-estructura. Es imposible diseñar la forma sin diseñar la estructura.

Ya sea proyectando una metáfora, o fundamentada en el historicismo o simplemente el imitar las formas de la naturaleza y el cuerpo humano, como lo hace el arquitecto Santiago Calatrava en algunas de sus obras y estructuras, utilizando las proyecciones con relación a la geometría en sus diferentes momentos y con la co-relación de las secciones del cuerpo humano, la naturaleza, el esqueleto animal, el horizonte, la verticalidad, la simetría y  el equilibrio, que dan respuesta a arquitectura de momentos y movimientos. Esta conceptualización estructural se puede ver en obras como,  L´Hemisfèric en la Ciudad de las Artes y de las Ciencias en Valencia, España, donde utiliza el espejo de agua para reflejar la estructura de la obra y asimilar un ojo humano, o en el Turning Torso en Malmö, Suecia, donde utiliza el movimiento de la estructura de cubos geométricos para asimilar el torso humano girando.

Al hablar de conceptualismo estructural, no podemos dejar de mencionar al arquitecto modernista alemán Mies Van der Rohe, quien al igual que Calatrava, basa el diseño de sus obras arquitectónicas en la estructuración de la misma, utilizando la estructura como elemento principal en el lenguaje arquitectónico, dejándola siempre visible.

La arquitectura funcionalista y minimalista de Mies se ha convertido en modelo para los arquitectos del siglo. Su influencia se podría resumir en una frase que él mismo dictó, y que se a convertido en el paradigma ideológico de la arquitectura del movimiento moderno, “menos es mas”

Sus obras cumplen con la característica principal de “doble-función” de la que habla Robert Venturi, quien expresa que una obra arquitectónica puede desempeñar un doble papel, es decir, ser un espacio arquitectónico multifuncional, considerado como todo espacio flexible diseñado, el cual pueda ser utilizado para diferentes funciones.

El sello característico de la obra de Mies radica en una sencillez esencialista, la sinceridad expresiva de sus elementos estructurales, la ausencia total de elementos ornamentales, el manejo de las proporciones y la elegancia de la utilización de los materiales. Visible a lo largo del tiempo en sus proyectos de la Galería Nacional en Berlín, el edificio Crown Hall en Chicago, La Casa Farnsworth en Illinois, y muchos más….

El Restaurante Cantor Drive-In diseñado en 1946-1948 en Indianápolis, Estados Unidos,  es un ejemplo de la composición de muchas de sus obras. El edificio de cuerpo geométrico rectangular, utiliza una estructura de pequeños pilares metálicos enlazados por una armadura que carga la losa, liberando el área de la planta, delimitado el espacio por grandes cristaleras que van de piso a la losa, ocupando toda la altura, y el manejo de las proporciones en todos los elementos compositivos de dicha obra, al igual que en los materiales utilizados, rematados con gran precisión en los detalles.

PLANTA

CORTES

RENDERS

En fin, toda obra arquitectónica requiere de un concepto para su diseño y éste debe ser pensado simultáneamente con la estructura, sin estructura no hay forma, sin forma no hay estructura, ya que es el esqueleto de la obra propia, y dependerá de ésta el soporte de cargas y las dimensiones de los espacios.

Publicado por Susana Castant

Estudiante de Arquitectura de la Universidad Iberoamericana

Únete a la conversación

1 comentario

  1. Estimada Susana excelente tu entrada he.., yo soy de los que cree que pensar un concepto rector ,una volumetria, espacio,distribucion y solucion estructural no es cosa facil ya que al momento de trazar estos criterios debemos estar concientes y lo suficientemente lucidos como para hacerlos complices entre si para asi culminar con exito una obra arquitectonica; creo que la clave la resumiria en saber equilibrar…… no sacrificar un criterio para sacar avante otro, todos deben ir de la mano……es facil lograrlo siempre?…NO….por eso son pocos los grandes a travez de la historia.

    PSDTA. aparte de inteligente estas relinda!! jeje

    Saludos.

Dejar un comentario