«En proporciones alarmanteslas siguientes palabras han desaparecido de las publicaciones de arquitectura: belleza, inspiración, magia, hechicería, encanto y también serenidad, misterio, silencio, privacia, asombro. Todas ellas han encontrado un lugar amoroso en mi alma.» Luis Barragan
La arquitectura mexicana del siglo XX tomá un estilo propio con arquitectos como Luis Barragan, Mario Pani, Juan O´gorma, Mathias Goeritz, etc. Ya no solo se trata del exterior empieza haber una concepción del interior, que sensaciones se quiere generar, como se concibe el interior y la relación que puede haber con el exterior.
Uno de los grandes arquitectos mexicanos, en el que en sus proyectos podemos observar, percibir y sentir el espacio interior es Luis Barragan, uno de los más reconocidos arquitectos mexicanos, que experimenta con el juego de luz, sombra, colores y muros o paredes gruesos para generar diferentes sensaciones y percepciones del espacio.
«La arquitectura, además de ser espacial, es también musical. Esa música es interpretada por el agua. La importancia de las paredes es que nos aíslan del esapcio exterior de las calles. La calle es agresiva, incluso hostil: las paredes crean silencio. Desde ese silencio yo puedo hacer música con agua. Después esa música nos rodea.» Luis Barragan
La pared es el más mexicano de los elementos de construcción, y con Barragan recibió una nueva expresión, llegando a ser escultura y logrando una extraordinaria plasticidad y monumentalidad. Puertas, ventanas y otras interrupciones en la superficie de las paredes fueron colocadas con la máxima intención. El color es usado en las superficies de las paredes para efectos espaciales o para expresar estados de ánimo. Una pared podía ser pintada de azul como metáfora del cielo, o amarillo para dar un efecto de luz solar.
Barragan dice que el espacio ideal debe de contener elementos de magía, serenidad, embrujo y misterio, nunca debe de resultar agresivo. Esto se puede lograr mediante la utilización de forma baja y ángulos rectos, planos horizontales y verticales y ángulos de intersección.
Uno de los elementos más comunes e importantes en las obras de Barragan es el color y la luz, ambos elementos de creación que pueden llegar a variar la concepción del espacio. Un ejemplo en el que podemos ver el uso de estos dos grandes elementos es en el Convento de la Capuchinas, en el que podemos ver que hay un profundo estudio sobre las luces y el color y sobre las sensaciones que se quieren generar: tranquilidad, reflexión, una atmósfera de quietud, paz. La luz interior consiste en tonalidades doradas y reflejos en texturas como el color oro y el rojo que se desprenden de los muros altos.
El elemento más importante del Convento es la cruz que se encuentra en la capilla, ya que cuando la sombra de la cruz se proyecta en el muro indica que es el comienzo de la misa ya que el soleamiento nos muestra la hora determinda de esta posición.
Siempre interesado en el manejo de la luz junto con la percepción de los colores, ya que al jugar con estos cambia la percepción del lugar que se esta observando. No existe masa sin luz. Cuando la luz se refleja en un muro, logra hacer que se sienta más liviano el muro haciendo así que este se desvanezca y pierda su pesadez.
Otra de las grandes obra en el cual podemos ver un estudio y diseño del interior es La Casa-Estudio de Luis Barragan, en la que se busca solucionar dos problemas: primero, crear un ambiente moderno en México y que formara parte de México y segundo utilizar materiales locales para lograr un confort moderno.
El recorrido por los espacios es guiado a través del tamaño de las áreas y la modulación de la luz, por lo que hay zonas muy brillantes y otras semi-obscuras, unas grandes y otras pequeñas, que van indicando los grados de intimidad. La percepción del espacio también es regulada por otros elementos, por ejemplo: un gran ventanal que desde la sala permite observar el jardín. Por medio de este ventanal permite que haya una continuidad entre el espacio interior y el exterior.
A través de la luz se genera dinamismo, emoción, intimidad y funcionalidad, para poder manipularla usa las ventanas. El uso del color lo utilizaba para comunicar sensaciones, ensanchar o achicar espacios, crear contrastes y composiciones visuales. Su arquitectura se puede concebir como un juego de planos, luz y texturas.
