Max Ludwig Cetto

 

Entre 1930 y 1937 Alemania vive su episodio fascista más importante que por cuestiones políticas impiden a artistas en desarrollo desempeñar su disciplina, esto causa la salida de muchos artistas de Europa dirigiéndose a América a encontrar nuevas oportunidades. Entre estos personajes se encontraba Max Cetto, un disípalo del arquitecto Alemán Hans Poelzig.

 A la muerte de Hans, prohíben a Max Cetto trabajar en Frankfurt y viaja a los Estados Unidos donde frecuenta a Frank Lloyd Wright y colabora con Richard Neutra, después se muda  a México en 1938 y consigue la nacionalidad. 

Entre los años 20 y 40 la arquitectura en México aportaba ciertos aspectos dedicados al diseño urbano con piezas emblemáticas que dieron identidad contemporánea a la ciudad. Obras como el palacio de bellas artes, el Ángel de la independencia, la macro plaza de monterrey, etc. fueron creadas como hitos urbanos que dieran carácter a la ciudad.   

Este acierto de tejido entre las obras y la ciudad se perdió a principios de los años 40, aunque la arquitectura acertaba en obras emblemáticas, fallaba en saber construir ciudad, excepto algunos autores tales como Mario Pani, Luis Barragán, entre otros. 

Max Cetto es uno de los personajes que mas atención dedicaba a la ciudad, su colaboración con Luis Barragán y los proyectos que tenía a su cargo en la planeación del pedregal de San Ángel son trascendentes en la concepción de la colonia. El respeto por el medio natural con neutra era evidente en su forma de pensar y diseñar. Sus obras en el Pedregal lo explican claramente, todas en bella armonía con brutalidad del entorno natural de piedra volcánica. Cetto observó un respeto primordial tanto para con la conformación de la lava volcánica, como hacia la vegetación propia del lugar, de modo que el edificio no se impone arbitrariamente en el paisaje. 

De 1965 a 1980 Max Cetto encuentra su vocación docente y entra a la UNAM como profesor donde pretende aleccionar a los futuros arquitectos en cómo dar carácter propio a la arquitectura a través de su experiencia con Neutra, Frank Lloyd Wright y Luis Barragán. En honor a Max, actualmente uno de los talleres más importantes de la academia de arquitectura en México lleva su nombre y aunque no conservamos por completo la enseñanza de Cetto tenemos la certeza de que su influencia europea de este periodo fue impresa en las obras que construyo en México.

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