La torre CAF juega un papel muy importante dentro del contexto ya que recupera el uso de la plaza como un espacio público, así como la permeabilidad en sus primeros cinco niveles que ayuda a tener una interacción entre el edificio y la plaza. En los niveles superiores, cuenta en su fachada, con una celosía metálica la cual nos permite tener una ilusión de solides si se le ve a una distancia considerable.
Su simpleza arquitectónica hace de este edificio una excelente propuesta para la creación de un hito urbano.
Por otro lado mucho se ha criticado que su facilidad y costo de construcción hizo que ganara el concurso y no su propuesta arquitectónica como tal.
Desde mi punto de vista es un buen proyecto estético, comprometido con la sociedad venezolana en donde claro está que un edificio con esta sencillez estructural y de bajo costo, muchas veces será mas atractiva para el cliente, fenómeno que también se debe tomar en cuenta como diseñadores.
Probablemente le falte mucho por resolver a este anteproyecto y eso lo sabremos hasta el momento que lo construyan esperando no encontrarnos con sorpresas negativas que no fueron consideradas.
Concluyo en que el edificio cumple sus funciones arquitectónicas con una torre estética y funcional y sobre todo la promoción a nuevos despachos de jóvenes arquitectos propositivos, como lo es Productora.