Un diseño de transición al modernismo en la Ciudad de México

Edificio Guardiola, Ar. Carlos Obregón Santacilia
Edificio Guardiola, Ar. Carlos Obregón Santacilia

El Edificio Guardiola, construido en el año de 1941, época en la que el movimiento moderno tenía casi dos décadas de haber surgido (de manera muy radical y única) en nuestro país; surge como un claro ejemplo de estos tímidos proyectos de transición.

Localizado en el centro de la ciudad y con un antecedente que le influye completamente en su diseño. Tras la inauguración del edificio del Banco de México en 1927 (localizado en Eje Central, a un costado del Palacio de Bellas Artes) y su rápido crecimiento, obligaron a proyectar un nuevo volumen que albergará los valores que el actual edifico del Banco de México no era capaz de albergar. El partido que rige este edificio es completamente clásico por lo que el Guardiola nace con el deber de amarrársele de alguna forma, respetando su predecesor y manteniendo una línea de conexión palpable con el mismo.

En su altura continúa la línea de la escala del Banco de México, incluso en su último nivel que se mantiene a nivel de fachada, le da un tratamiento distinto que se asemeja a las terrazas de este edificio. Genera balcones, arremetiendo los vidrios y dejando pasillos de tránsito en este espacio. Finalmente en su último nivel se arremete para no interferir con la cinta pero sí generar un nivel extra.

Banco de México y Edifcio Guardiola, Ciudad de México.
Banco de México y Edifcio Guardiola, Ciudad de México.

Bajo esta línea se proyecta un edificio que es compatible en materiales, el uso de la cantera en sus cuatro fachadas es muy evidente. Retoma el mismo material de las fachadas próximas pero de una manera más modera, sin acabados, la simple piedra. El detalle es que este material únicamente lo ocupa para envolver al edificio, sin ningún fin estructural, lo cual transforma a la cantera en una piel que se aferra al movimiento clásico, su fin último: un adorno.

Estructura y piel del Guardiola.
Estructura y piel del Guardiola.

Otra de sus características modernistas, la cual marca gran diferencia, es su manera de enmarcar los accesos peatonales. El elemento que ocupa para lograrlo es el recinto, el cual se extiende desde la planta baja hasta el nivel de Mezanine, ésta característica indica ese acercamiento al nuevo movimiento, aunque tímidamente. En sus vanos ocupa el vidrio pero con una cancelería mucho menos pesada, en comparación con su vecino, dándole más fluidez al espacio interno y mejorando la transición entre el contexto y el usuario del edificio.

Detalle acceso peatonal.
Detalle acceso peatonal.

Esta decisión por parte del Arquitecto Carlos Obregón denota su sometimiento aún al movimiento clásico, parte de las ideas centrales del movimiento moderno formulan un diseño que se independiza de su contexto, a pesar de tomarlo en cuenta para diversas características como las orientaciones, el uso de materiales, etc. pero logran separarse de la influencia, precisamente clásica en sus diseños.

En su estructura incorpora el uso del acero, la cual consta de una forma completamente reticular que varía únicamente en las esquinas por la forma del edificio. La falta de soltura para aprovechar el nuevo material tan maleable de la época vuelve a reflejar esta atadura hacia estilos clásicos. Los claros que se utilizan para sostener el edifico son muy cortos lo cual responde a este miedo del cálculo estructural reducido de esos momentos.

Estructura y losas
Estructura y losas

En cuanto a sus usos, incorpora esta nueva idea de mezclarlos diferenciándolos desde la fachada, dando un tratamiento distinto según fuese necesario. En planta baja provoca espacios muy permeables y con su elemento marquesina y marco del acceso principal, invita a recorres sus comercios. Dejando un par de ejes, perpendiculares entre sí, que atraviesan el edifico completamente, y se abren en altura en su interior, forma parte de esta idea de espacios fluidos y más libres.

Un aspecto retrógrada del proyecto es la falta de respuesta a los elemento tales como las orientaciones. Estamos de acuerdo que para formar las cuatro fachadas se arremete en sus colindancias, pero éstas no responden a las necesidades lógicas de asoleamiento de las mismas. Además, el ritmo de sus vanos suena muy coherente y limpio pero, de nueva cuenta, se repite en cada orientación sin modificación alguna.

Considero que el edificio incluye aspectos modernos que se manifiestan ya en la misma época en otras construcciones más modernas pero aún se mantiene atado a ciertas premisas clásicas. Claro que la condición que lo sujeta principalmente es su nexo con el Banco de México, el cual lo limita en varios elementos que se podría aprovechar de manera más moderna, pero sí logra expresar este comienzo y primeros pasos hacia el modernismo mexicano.

Materiales y estructura del edificio Guaridola
Materiales y estructura del edificio Guaridola.

Usos:

http://www.arqred.com.mx/blog/2009/06/25/analisis-del-programa-del-edificio-guardiola/

Relaciones con interior-exterior:

http://www.arqred.com.mx/blog/2009/06/24/el-interior-y-el-exterior/

Interacción con el contexto y usos de materiales:

http://www.arqred.com.mx/blog/2009/06/29/relaciones-del-contexto-con-el-edificio-guardiola/

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